jueves, junio 21, 2007

"MIRAR OTRO MAR"

Hay personas que se recuerdan con inmensas gratitudes porque en el momento certero te hacen Mirar otro mar. Tenía, no sé, dieciséis, o un poco más cuando le conocí. Recién despertaba y transpiraba sueños y sensibilidades. De poesía me habían hablado tres maestros cuyas frases han quedados indelebles hasta hoy, casi treinta años después; pero como se lo dije hace unos días, José Zuleta fue el culpable de gran parte de mis lecturas, de mis nortes, de mis historias, y de entreverarme en esos días con Aurelio Arturo y León de Greiff. Qué maravilla es poder hablar de poesía, leer cada línea hilvanada con esa deliciosa sensualidad con la que están escritos los poemas que ahora leo de este amigo con el que me reencontré tantos años después. Cuando yo apenas lograba juntar unas frases sueltas e imploraba narrar historias, él ya era un poeta, pero como él lo dice, hasta hace muy poco lo aceptó. Se lo debía a muchos y a él mismo, necesitábamos sus frases para sumergirnos de otra manera, con las revelaciones del poeta que puede pasar largo rato quitándole la cáscara a un mango y solamente decir: ¿quiere? Está delicioso, es como desnudar la piel de la tarde; como si nada lo dijo, como si fuera la frase de todos los días y yo me desvanecí en los recuerdos de hace tantos años que se agolpaban en esa mañana de nuestro mágico reencuentro.

1 comentario:

Beatriz Libreros dijo...

Adriana,

creo que Pepe Zuleta lleva con honor el apellido de su padre Estanislao quien tuvo tantos discípulos en el campo de la cultura. Yo he estado conversando con él porque le pasé unos cuentos que leyó con gran atención y me ha dado importantes recomendaciones con todo gusto. También me ha nombrado sus lecturas preferidas con la intención de que comparta el placer que a él le han producido. Me parece que en Cali debemos agradecer tener a Pepe Zuleta con su generosa actitud entre nosotros.

Archivo del Blog

Seguidores