viernes, mayo 02, 2008

Amanece

“Mi mente tiene un objetivo, sólo me interesa eso: el amor y la falta de amor”, John Cassavetes.

No hay pócimas mágicas, tan solo una terraza en el amanecer. El cielo en tonos malvas anuncia la presencia del nuevo día, pero en segundos las nubes se hacen sombrías. No hay rayos, no hay truenos, sólo niebla sobre las montañas. Los rostros se miran y sus cuerpos se abrazan buscando calor. Cae una llovizna diminuta, pero fría. Ellos regresan al lugar donde hace algunas horas comenzaron a inventarse. No hay pensamientos ocultos cuando se han desbordado en sus verdades. La lluvia se expande sobre los baldosines negros junto a las ráfagas frías que son cómplices de abrazos que necesitan, sin saber aún porqué. Se miran de nuevo y se descubren, en las muchas historias que aún quedan por contar.

Vengo Venenoso, Antonio Carmona

Archivo del Blog

Seguidores